Caridad. Vieja Caridad, Marsella. Fotografías, Francia 2005
Fotografías tomadas por Marie Christine Burtin Ollier y José María Paricio Talayero en 2005.
Dimensiones: -
Alegoría de la Caridad representada aquí en el frontispicio de la capilla de la Vieille Charité (Antigua Caridad) rodeada de dos pelícanos que alimentan a sus crías. El hospicio de la Antigua Caridad es obra del arquitecto real Pierre Puget (Marsella, 1620 – 1694), iniciado en 1670 y destinado a acoger mendigos y vagabundos; durante el siglo XIX fue hospicio de niños y viejos y desde 1905 cuartel militar. En 1940 Le Corbusier advierte el valor y estado de abandono del edificio, que es restaurado entre 1961 y 1986, destinándose a museo y centro cultural y científico.
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora).
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
Alegoría de la Caridad representada aquí en el frontispicio de la capilla de la Vieille Charité (Antigua Caridad) rodeada de dos pelícanos que alimentan a sus crías. El hospicio de la Antigua Caridad es obra del arquitecto real Pierre Puget (Marsella, 1620 – 1694), iniciado en 1670 y destinado a acoger mendigos y vagabundos; durante el siglo XIX fue hospicio de niños y viejos y desde 1905 cuartel militar. En 1940 Le Corbusier advierte el valor y estado de abandono del edificio, que es restaurado entre 1961 y 1986, destinándose a museo y centro cultural y científico.
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora).
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).