Caridad. Medalla,Francia 1890-1900
Anónimo.
Dimensiones: 51 x 51 x 4 mm, 55 g.
A lo largo del siglo XIX se crean organismos y leyes para luchar contra las condiciones insalubres que hacen que muchas enfermedades infecciosas como tuberculosis, cólera y tifus sean endémicas. Las exposiciones universales empiezan a recoger esta inquietud por medio de exposiciones de Higiene a partir de 1870 en las que se ilustra al público sobre higiene de la vivienda y de establecimientos hospitalarios, higiene doméstica, tratamiento de aguas y asistencia pública entre otros temas. Medallas como la presente se hacen para premiar a médicos y otros profesinales que destacan por sus ideas o dedicación a esta empresa.
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora).
A lo largo del siglo XIX se crean organismos y leyes para luchar contra las condiciones insalubres que hacen que muchas enfermedades infecciosas como tuberculosis, cólera y tifus sean endémicas. Las exposiciones universales empiezan a recoger esta inquietud por medio de exposiciones de Higiene a partir de 1870 en las que se ilustra al público sobre higiene de la vivienda y de establecimientos hospitalarios, higiene doméstica, tratamiento de aguas y asistencia pública entre otros temas. Medallas como la presente se hacen para premiar a médicos y otros profesinales que destacan por sus ideas o dedicación a esta empresa.
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora).