Caridad, Gottuzo. Asilo de ancianos, Buenos Aires. Medalla (2), Argentina 1913
Medalla con estilo modernista. Modernismo (Art nouveau).
Dimensiones: 45 mm, 39 g.
Medalla en cobre de la Sociedad francesa de beneficencia conmemorando la inauguración del nuevo local del Asilo de ancianos en el barrio de Núñez (Buenos Aires). Grabador: Juan Gottuzo (Buenos Aires, 1858 – 1924)
- Anverso: Imagen titulada Charitas (Caridad)
- Reverso (en francés): Sociedad francesa de beneficencia. Buenos Aires. 20 abril 1913. Inauguración del nuevo local del asilo de ancianos en Nuñez.
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora). En este caso la imagen muestra un madre sentada amamantando y un niño de pie, ambos, probablemente pobres y protegidos por la mujer que está de pie.
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
- Anverso: Imagen titulada Charitas (Caridad)
- Reverso (en francés): Sociedad francesa de beneficencia. Buenos Aires. 20 abril 1913. Inauguración del nuevo local del asilo de ancianos en Nuñez.
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora). En este caso la imagen muestra un madre sentada amamantando y un niño de pie, ambos, probablemente pobres y protegidos por la mujer que está de pie.
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
Medalla en cobre de la Sociedad francesa de beneficencia conmemorando la inauguración del nuevo local del Asilo de ancianos en el barrio de Núñez (Buenos Aires). Grabador: Juan Gottuzo (Buenos Aires, 1858 – 1924)
- Anverso: Imagen titulada Charitas (Caridad)
- Reverso (en francés): Sociedad francesa de beneficencia. Buenos Aires. 20 abril 1913. Inauguración del nuevo local del asilo de ancianos en Nuñez.
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora). En este caso la imagen muestra un madre sentada amamantando y un niño de pie, ambos, probablemente pobres y protegidos por la mujer que está de pie.
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
- Anverso: Imagen titulada Charitas (Caridad)
- Reverso (en francés): Sociedad francesa de beneficencia. Buenos Aires. 20 abril 1913. Inauguración del nuevo local del asilo de ancianos en Nuñez.
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora). En este caso la imagen muestra un madre sentada amamantando y un niño de pie, ambos, probablemente pobres y protegidos por la mujer que está de pie.
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).