Eva amamantando a Caín y Abel. Sello, Yugoslavia 1968
Sello conmemorativo del 25º aniversario de la unión de Istria y la costa eslovena. Michel 1297, Yvert 1190.
Dimensiones: 37 x 30 mm
La imagen proviene de uno de los frescos del techo de la Iglesia de la Santísima Trinidad del siglo XII, pintados por Giovanni da Castua, del que poco se sabe, en Hrastovlje/Cristoglie en Koper/Capodistria en la península e Istria, al norte de Eslovenia.
Representa a Eva y Adán, ambos obligados a trabajar, tras la expulsión del paraíso: Eva amamanta a Caín y Abel e hila a la vez, mientras que Adán ara la tierra. Curiosamente en el Génesis, cuando Dios expulsa Adán y Eva por haber desobedecido sus órdenes, no se habla de la lactancia como un trabajo: En Gen 3, 16, Dios Dice a Eva: “… con dolor parirás los hijos…” y a Adán, en Gen 3,19: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan…”. Es pues muy interesante esta imagen en la que el autor interpretó la lactancia como un trabajo de mujer.
Esta imagen de Eva recuerda mucho las terracotas romanas de una diosa amamantando gemelos, como la de Allier en Francia. También parece un símil o inspiración de la imagen de la alegoría de la Caridad
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora).
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
La imagen proviene de uno de los frescos del techo de la Iglesia de la Santísima Trinidad del siglo XII, pintados por Giovanni da Castua, del que poco se sabe, en Hrastovlje/Cristoglie en Koper/Capodistria en la península e Istria, al norte de Eslovenia.
Representa a Eva y Adán, ambos obligados a trabajar, tras la expulsión del paraíso: Eva amamanta a Caín y Abel e hila a la vez, mientras que Adán ara la tierra. Curiosamente en el Génesis, cuando Dios expulsa Adán y Eva por haber desobedecido sus órdenes, no se habla de la lactancia como un trabajo: En Gen 3, 16, Dios Dice a Eva: “… con dolor parirás los hijos…” y a Adán, en Gen 3,19: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan…”. Es pues muy interesante esta imagen en la que el autor interpretó la lactancia como un trabajo de mujer.
Esta imagen de Eva recuerda mucho las terracotas romanas de una diosa amamantando gemelos, como la de Allier en Francia. También parece un símil o inspiración de la imagen de la alegoría de la Caridad
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora).
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).