Diosa madre. Artemisa Postal Liechtenstein 1912
Erictonio hijas Cecrops, Artemisa-Diana, Diosa madre. Rubens. Liechtenstein.
Dimensiones: 91 x 141 mm
Pedro Pablo Rubens, pintor flamenco (Siegen, 1577 – Amberes, 1640), máximo exponente del Barroco. Este lienzo al óleo de 218 x 317 cm pintado en 1616 y que se conserva en el museo d epintura de Liechtenstein, expone el complicado mito griego de Erictonio y las hijas de Cecrops o Cécrope, primer rey y fundador de Atenas: Hefesto, dios feo y cojo, y aunque muy habilidoso, pretendiendo violar a Atenea, derramó semen sobre su pierna, que esta limpió con un trapo, cayendo al suelo y fecundando la tierra (Gea), de la que nació Erictonio. Atenea lo puso en un cesto y se lo confió a las tres hijas de Cecrops, Aglaura, Pandroso y Herse, prohibiéndoles que lo abrieran, cosa que hicieron. Murieron despeñadas al caer de la Acrópolis huyendo de las serpientes que había en el cesto o del susto de ver a Erictonio, niño mitad serpiente.
En el cuadro está representada una fuente con una figura de múltiples pechos, probablemente Artemisa (Diana romana), que en Efeso era una Diosa madre nutricia.
La Diosa Artemis o Artemisa griega es una de las divinidades mayores de los griegos (equivalente a la diosa itálica Diana). Hija de Zeus y Leto, como toda gran diosa (Diosa-Madre) es compleja y ambigua, por contener todos los contrarios: virgen y protectora de las parturientas, cazadora bienhechora y cruel.
En Efeso (Asia Menor) se le consagró el Artemision, templo considerado la sexta maravilla del mundo, y allí sus atributos, posiblemente provenientes de alguna divinidad oriental son los de una diosa protectora de la fecundidad y nutricia con el busto con numerosos pechos que, como no, también han sido interpretados como testículos de toro.
Pedro Pablo Rubens, pintor flamenco (Siegen, 1577 – Amberes, 1640), máximo exponente del Barroco. Este lienzo al óleo de 218 x 317 cm pintado en 1616 y que se conserva en el museo d epintura de Liechtenstein, expone el complicado mito griego de Erictonio y las hijas de Cecrops o Cécrope, primer rey y fundador de Atenas: Hefesto, dios feo y cojo, y aunque muy habilidoso, pretendiendo violar a Atenea, derramó semen sobre su pierna, que esta limpió con un trapo, cayendo al suelo y fecundando la tierra (Gea), de la que nació Erictonio. Atenea lo puso en un cesto y se lo confió a las tres hijas de Cecrops, Aglaura, Pandroso y Herse, prohibiéndoles que lo abrieran, cosa que hicieron. Murieron despeñadas al caer de la Acrópolis huyendo de las serpientes que había en el cesto o del susto de ver a Erictonio, niño mitad serpiente.
En el cuadro está representada una fuente con una figura de múltiples pechos, probablemente Artemisa (Diana romana), que en Efeso era una Diosa madre nutricia.
La Diosa Artemis o Artemisa griega es una de las divinidades mayores de los griegos (equivalente a la diosa itálica Diana). Hija de Zeus y Leto, como toda gran diosa (Diosa-Madre) es compleja y ambigua, por contener todos los contrarios: virgen y protectora de las parturientas, cazadora bienhechora y cruel.
En Efeso (Asia Menor) se le consagró el Artemision, templo considerado la sexta maravilla del mundo, y allí sus atributos, posiblemente provenientes de alguna divinidad oriental son los de una diosa protectora de la fecundidad y nutricia con el busto con numerosos pechos que, como no, también han sido interpretados como testículos de toro.