Caridad, Daumier. Sobre primer día, Francia 1961
Sobre primer día. Michel 1349-54, Yvert 1295-60.
Dimensioni: 93 x 165 mm
L'immagine La Repubblicasottotitolato La République nourrit ses enfants et les instruit (La Repubblica nutre i suoi figli e li istruisce). fue pintado en 1848 por el pintor realista francés Honoré Daumier (Marsella, 1808 – Valmondois, 1879), participando en el concurso para elegir una figura oficial de la República, convirtiendose en la obra emblemática de la revolución de 1848.
Il allegoria della Carità La rappresentazione di una donna che allatta o si prende cura di diversi bambini è molto comune nell'arte e le opere vengono talvolta definite "Alma Parens" (latino per "madre nutrice" o "madre protettrice").
La Caridad, para el pensamiento cristiano, es una virtud opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
L'immagine La Repubblicasottotitolato La République nourrit ses enfants et les instruit (La Repubblica nutre i suoi figli e li istruisce). fue pintado en 1848 por el pintor realista francés Honoré Daumier (Marsella, 1808 – Valmondois, 1879), participando en el concurso para elegir una figura oficial de la República, convirtiendose en la obra emblemática de la revolución de 1848.
Il allegoria della Carità La rappresentazione di una donna che allatta o si prende cura di diversi bambini è molto comune nell'arte e le opere vengono talvolta definite "Alma Parens" (latino per "madre nutrice" o "madre protettrice").
La Caridad, para el pensamiento cristiano, es una virtud opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).