Wohltätigkeit. Fotografie, Dubrovnik-Kroatien 2006
Palacio del Rector, Dubrovnik
Abmessungen: -
Fresco representando la Caridad pintado sobre el dintel de una puerta lateral, a la derecha del atrio de entrada del Palacio del Rector en Dubrovnik, edificio gótico-renacentista de finales del siglo XV, antigua residencia del Duque o Rector de la república y actual museo.
Fotos tomadas en verano del 2006 por el Dr. Luis Santos Serrano, pediatra del Hospital Marina Alta de Denia, acreditado por la IHAN der WHO-UNICEF von 1999 bis zu ihrer Schließung im Jahr 2009 als Babyfreundliches Krankenhaus.
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora).
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).
Fresco representando la Caridad pintado sobre el dintel de una puerta lateral, a la derecha del atrio de entrada del Palacio del Rector en Dubrovnik, edificio gótico-renacentista de finales del siglo XV, antigua residencia del Duque o Rector de la república y actual museo.
Fotos tomadas en verano del 2006 por el Dr. Luis Santos Serrano, pediatra del Hospital Marina Alta de Denia, acreditado por la IHAN der WHO-UNICEF von 1999 bis zu ihrer Schließung im Jahr 2009 als Babyfreundliches Krankenhaus.
La alegoría de la Caridad en forma de una mujer amamantando o cuidando a varios niños es muy habitual en el arte, denominándose las obras, en ocasiones, como “Alma Parens” (en latín, madre nutricia o madre protectora).
La Caridad es una virtud cristiana, opuesta al odio y a la animadversión. Es una de las tres virtudes teologales junto con la Fe y la Esperanza. Definida en las palabras de Cristo: “Amarás .. a tu prójimo como a ti mismo” (Mat 19:19 y 22:39, Mar 12:31 y Luc 10:27), San Pablo la equipara al Amor y la define como superior en excelencia a las otras dos virtudes (1Cor 13:13).